Sempre diritto!

Hoy ha sido un mal día. Voy a caer en mi agujero si no ataco el ensimismamiento y me receto un “traga y haz”. Por eso decidí recordar otra escena de las Perritas en Estambul.

Ya dije que la Perri menor está acostumbrada a que los autos se detengan, no porque pare el tránsito con una atrevida tanga “divisoria”, sino porque allá, en su pueblo, dicho con sus palabras, It’s the law.

En Estambul parecía no haber leyes para cruzar la calle, sobre todo si uno no se topaba con un semáforo. El chiste es que para seguir adelante con nuestros planes teníamos que pasar del otro lado y enfrentarnos a oleadas de vehículos conducidos por turcos cuyo objetivo era avanzar, pasar, llegar.

—Chin, hija, ¿y ‘ora?
—Güey, yo qué voy a saber, queremos pasear por el Bósforo y los barcos están del otro lado.
—¡Manejan como locos!
—Ay, igualito que en la ciudad de México, lo que pasa es que hace 18 años que te hicieron efectivo lo de “el peatón es primero”.
—¡Qué bárbaros!
—Ajá…

De repente vi a una mujer, una especie de Tío Cosa con los ojos enrejados en una terrible y ofensiva bolsa de tela negra, y a un señor que empujaba con enjundia una carretilla.

Sin palabras
Sin palabras

http://blogs.law.harvard.edu/chriswoodcb12/files/2012/05/Burka-and-Protest-2.jpg

—Éstos son de aquí, órale, ¡síguelos!
—¿¡Qué!?
—Que dejes de pensar y te parapetes con estos güeyes que deben saber el tejemaneje callejero.
—Ay…
—Ay nada, hija, ¡vamos!, así nos aseguramos de que primero les pasen por encima a ellos.
—Bueno…
—Además no creo que se atrevan a aplastar a esta señora.

Pues nos lanzamos, dizque escudándonos en un burka y en un hombre que decía «voy derecho y no me quito». Gracias al cielo que mi hermana no llevaba flip flops; esa tarde sus pantuflitas de hada madrina región cuatro me parecieron un lujo.

Lo sé, en gustos se rompen géneros...
Lo sé, en gustos se rompen géneros…

—¡Órale!
—Ya voy, caray.
—Es que esta mujer trae cuete, se mueve como muñeco de videojuego.
—¡Deja de carrerearme! ¿Por qué no te pusiste de este lado?

Brillante, ¿no? Yo iba protegida por el turcazo de la carreta y el Tío.

Tio_Cosa

—Gandalla, desde siempre, y para colmo nomás oigo tu risa. Burlona.
—Bueno, ya pasamos, ¿no?
—Perrita.
—Pero te quiero, con todo y esas horrendas chanclas que hoy te convirtieron en gacela.
—Sin cuernos, ¿eh?

Más tarde, al caer el sol, nos dimos cuenta de que había un puente por el que podíamos cruzar de lado a lado cuantas veces quisiéramos.

—Tonta.

—Duro insulto, pero lo acepto.

Ahí nos vidrios (nos vemos).

3 comentarios en “Sempre diritto!

  1. Jajajajaj tal y como me lo contaste, cierro los ojos y a través de tus letras puedo imaginarlas. Gracias por cerrar mi día con una 😃 eres lo máximo.

    Me gusta

  2. ¡Me cae que tienes buena memoria! Me mataste de risa, perrita. Qué divertida experiencia, ¿no? Y sí burlona de mis chanclas y mis flip flops. Ya quisieras tener unas 🙂 jejejeje. Mua

    Me gusta

Deja un comentario